O. Reull (Too Good to Go): “El futuro empresarial o busca el impacto social y transversal o no es futuro”

“Cierro los ojos y veo desafíos difíciles, pero también mucho optimismo, pasión y unión para enfrentarlos juntos” . Oriol Reull —Waste Warrior y Director de Too Good To Go España—  lo tiene claro. Siendo un profesional de la estrategia digital enfocado en el cambio y la innovación con fines sociales, Oriol utiliza la tecnología de Too Good To Go para acabar con el desperdicio de alimentos y generar un impacto positivo en la sociedad. Hoy, este líder empresarial es el protagonista de las Entrevistas B a empresas que utilizan la tecnología para hacer el bien.

SOBRE TOO GOOD TO GO Y LA TECNOLOGÍA PARA EL BIEN

Volvamos a los orígenes por un segundo… ¿Cómo surge la idea de Too Good To Go? ¿Qué inspiró a los fundadores a crear en 2016 una app que permitiera comprar la comida que los restaurantes y otros establecimientos iban a tirar?

Creo que muchas veces hay situaciones cotidianas del día a día que acaban siendo claves a la hora de tomar una decisión, provocar un cambio o simplemente hacer que se encienda una bombilla. Y un poco eso fue lo que le pasó a un grupo de amigos que estando en un buffet vieron cómo los camareros estaban tirando a la basura toda la comida que había sobrado. Comida que hasta hacía unos minutos habían estado disfrutando y que estaba en perfecto estado. En ese momento, se pararon a pensar en la cantidad de comida que se tira cada día en todo el mundo por el simple hecho de no haber sido consumida a tiempo y el enorme impacto que eso conllevaba tanto a nivel social, como económico y medioambiental. Fue entonces cuando deciden ponerse manos a la obra y trabajar en una solución que permitiera dar una segunda oportunidad a toda esa comida antes de ser desperdiciada. Y así fue cómo surgió Too Good To Go en un buffet en Copenhague en 2016 con el objetivo de conectar a personas con miles de establecimientos que cada día venden su excedente de comida a precio reducido para evitar que se desperdicie.

Pero Too Good To Go no es solo una app: es un movimiento de “waste warriors” que quiere frenar el desperdicio de comida. ¿Qué formas hay de ser un Waste Warrior y luchar contra el desperdicio de alimentos? ¿Cómo convertirte en uno?

Efectivamente, Waste Warriors es como llamamos a toda esta comunidad de usuarios, establecimientos y marcas que forman parte de este movimiento y que con pequeños gestos diarios está luchando junto a nosotros para generar un impacto positivo y combatir el desperdicio de alimentos y de recursos salvando comida y creando conciencia sobre esta problemática.  Por tanto, hay muchas formas de ser Waste Warrior en el día a día. Por supuesto salvando comida a través de la app o en el caso de los establecimientos ofreciendo packs sorpresa con sus excedentes en la aplicación para que alguien los pueda salvar. Pero también es Waste Warrior quien cuando baja al supermercado va directo a comprar la fruta o verdura denominada como fea porque no luce perfecta o la que en un restaurante se pide para llevar lo que le ha sobrado en el plato. También lo es quien en casa lo aprovecha todo a la hora de cocinar, quien comparte una receta de aprovechamiento con otra o la persona que explica a otra por qué no hay que desperdiciar comida. En definitiva muchas formas de ser Waste Warrior pero todas con un objetivo común que es evitar el desperdicio de alimentos.

Más de 45.000 establecimientos, 22 millones de usuarios y más de 40 millones de packs de comida salvados. ¿Cuál es la fórmula del éxito?

Estamos muy contentos por la buena acogida que estamos teniendo y, en gran medida, creo que esto se debe a que está habiendo un cambio de mentalidad en la sociedad y hay cada vez mayor compromiso y conciencia sobre un problema como es el desperdicio de alimentos que nos afecta a todos.

Y en este caso Too Good To Go surgió como una solución a ese problema y a través de la app tanto los usuarios como los establecimientos han encontrado una forma muy sencilla de ser parte activa del cambio y aportar su granito de arena haciendo algo positivo como es salvar comida para reducir las desorbitadas cifras de desperdicio y evitar su impacto.


En una entrevista en El Economista afirmabas que “la tecnología es una de las pocas herramientas que podrá ayudar de verdad contra el cambio climático”. ¿Cómo? 

Creo que la tecnología es un potenciador para cualquier problema o necesidad, principalmente por su capacidad de escalarse y hacerse masiva. Lo mismo aplica a la lucha contra el cambio climático, la tecnología permite hacer más asequible la solución de grandes problemas a través de su factor exponencial. En cualquier caso, no tenemos que olvidar que la tecnología solo será el medio o la herramienta, pero al fin y al cabo habrá una persona detrás quién estará controlando, pensando y creando esa tecnología.

¿Y cómo lo estáis logrando en el caso de Too Good To Go?

Lo logramos de diferentes formas. En primer lugar estableciendo esa conexión entre personas y establecimientos que están ofreciendo ese excedente diario con el objetivo principal de que no se desperdicie esa comida que está en buen estado y que no ha sido vendida al final del día. Pero también llevando a cabo campañas de concienciación, utilizando las redes sociales como canal de inspiración para que cualquiera pueda combatir el desperdicio de alimentos con consejos prácticos y muy sencillos para el día a día, realizando charlas y talleres para concienciar sobre la problemática en eventos, centros educativos, empresas y también colaborando con las administraciones y poniéndonos a su disposición a la hora de desarrollar programas y medidas eficaces que tengan como objetivo poner freno al desperdicio alimentario.

SOBRE TI, ORIOL REULL

¿Qué lleva a un emprendedor de 28 años que estudió ADE y Derecho a convertirse en el Director de Too Good To Go en España? 

Muchos puntos, historias y experiencias que se van conectando, que aparentemente no guardan relación pero en el fondo es un camino hacia el propósito individual. Los estudios me llevaron a tener hambre por aprender y emprender, lo que me llevó a fracasar estrepitosamente en una startup que pretendía mejorar la recogida de residuos. Ese fracaso me llevó al mundo más corporativo, donde aprendí de procesos y de muchos modelos de negocio en KPMG España y Brasil. Vivir en Brasil me hizo conocer la industria agroalimentaria tradicional pero con mucha innovación, responsable de alimentar a la población mundial creciente y con muchos desafíos por delante. Conocer la industria agroalimentaria me llevó a Austria, a colaborar con una empresa que ayuda a agricultores a tomar mejores decisiones sobre sus cosechas a través de la tecnología. Y, finalmente, empezar a indagar más en las cosechas, los alimentos y la producción de estos me hizo conocer que 1 de cada 3 alimentos se tiraba. Tras ese vaso de agua fría, no cabía otra opción que seguir caminando hacia ese reto, uniéndome al equipo de Too Good To Go y liderando su expansión al mercado español.

El pasado octubre anunciabas en tu cuenta personal de Twitter que ya eras un Waste Warrior. ¿Qué retos y/o cambios ha supuesto eso en tu vida cotidiana? ¿Algún consejo a futuros Waste Warriors?

Ser un Waste Warrior es una filosofía, una forma de vida. No se trata de ser perfecto o de eliminar el waste de forma completa en todos los ámbitos, pero es más un grito de guerra y un objetivo que te propones día a día para cambiar las cosas. Tenemos muchas acciones y pequeños cambios en nuestra vida que permiten que seamos más Waste Warriors. En el caso de la alimentación, se trata de organizarse mejor, comprar sin hambre y guardar los alimentos correctamente. Después, ser muy creativo para saber darle una salida y una receta a cualquier ingrediente que te encuentres en tu frigorífico. Esto mismo puedes aplicarlo a cualquier ámbito, comprando local y evitando los productos que provengan con muchos envoltorios innecesarios y por otro lado, utilizar la economía circular para reutilizar cualquier cosa que llegue a ti. 

¿Cuál es la mayor lección que te ha dado el hecho de dirigir una empresa como Too Good To Go?

La mayor lección que he aprendido trabajando en Too Good To Go es la importancia de tener una misión y visión que vaya un paso más allá, y que una empresa debe tener un propósito más fuerte que el de simplemente vender un producto o servicio. Una lección muy relacionada con este propósito, es la de comprender cómo las pequeñas acciones pueden tener un gran impacto cuando se juntan. Salvar una comida es un pequeño gesto que sería poco significativo para el medio ambiente, pero si juntamos miles o incluso millones de personas salvando una comida a la vez, se vuelve masivo. He aprendido como los pequeños granitos de arena, juntos, pueden cambiar las cosas por completo

¿De qué acción te sientes más orgulloso desde que trabajas en Too Good To Go?

Me siento orgulloso de la comunidad que hemos creado en España y a nivel mundial, personas que incluyen a empleados de Too Good To Go, usuarios, establecimientos y sus trabajadores, periodistas, cocineros, organizaciones que abanderan con nosotros el movimiento anti desperdicio. Cada vez que una persona se inspira y es empoderada para cambiar las cosas, me siento orgulloso de que colaboremos en plantar esa semilla del cambio.

SOBRE VUESTRA VINCULACIÓN CON B CORP

Os habéis certificado como B Corp este 2019. ¿Qué es lo que llevó a Too Good To Go, cuatro años después de su nacimiento, a apostar por esta forma de ser empresa?

Too Good To Go nació con el fin de ayudar a resolver un problema de dimensión global y ese propósito se sigue manteniendo en nuestro ADN como empresa. Formar parte de una comunidad que integra a empresas de todo el mundo uniendo sus fuerzas para generar el cambio y poner por delante el bien de la sociedad frente al de los negocios nos ayuda a demostrar el tipo de compañía que somos, una con un compromiso social y una misión aún mayor. Así que estamos muy contentos de ser parte de esta gran familia y juntos poder hacer de este mundo un lugar aún mejor y sobre todo sin desperdicio de alimentos.

¿Cómo os ayuda B Corp a cumplir con vuestros compromisos?

Nos está ayudando enormemente a conectar con otras marcas con las que compartimos los mismos valores y construir alianzas entre nosotras para llevar a cabo colaboraciones o proyectos conjuntos para seguir ayudando a generar un mayor impacto positivo entre todas. 

De entre las empresas B Corp que conoces, ¿Hay alguna que es el espejo en el que miraros?

La comunidad B Corp está formada en su totalidad por empresas con propósito y elegir una sola como ejemplo es imposible. Creo que todas y cada una de las marcas que integran esta red tienen en común ese compromiso de generar un impacto positivo, de aportar algo a los demás y todas ellas sirven de inspiración para el resto. Esto hace que entre nosotras nos ayudemos para seguir creciendo y mejorando y sobre todo continuar apostando por esta forma de utilizar la fuerza de los negocios para avanzar y reforzar un desarrollo más responsable y sostenible para la sociedad y el planeta.

COGIENDO EL FUTURO POR LOS CUERNOS, NOS INTERESA ESCUCHAR TUS IDEAS SOBRE…

…El futuro de las empresas que buscan algo más que el beneficio económico

es obligatorio. El futuro empresarial o busca el impacto social y transversal o no es futuro. 

… El futuro de movimientos como los Waste Warriors

es el de seguir aportando granitos de arena a iniciativas de impacto social alineadas con las necesidades de nuestro planeta. Cada vez veremos más movimientos que cogen fuerza, con un propósito claro y con mucha energía y pasión para cambiar las cosas. Movimientos inclusivos que valoran la colaboración y la co-creación, como nueva forma de competición. 

… La tecnología para el bien

y como medio o herramienta, pero no como fin. La tecnología diseñada, ideada y puesta en marcha por personas que identifican necesidades sociales y que pretenden utilizar esta herramienta para un impacto exponencial y escalable.

… Cierras los ojos y ves

un futuro complejo pero prometedor, donde interactuamos, creamos y perseguimos fines con impacto social. Cierro los ojos viendo desafíos difíciles pero mucho optimismo, pasión y unión para enfrentarlos juntos. Cierro los ojos y veo cambios en los hábitos de consumo, consumo de cercanía, racional, de reaprovechamiento y con valores. 

Anterior
Anterior

Desvelando qué es el Social Wellbeing

Siguiente
Siguiente

N. Rivera y A. Rodríguez (Paradigma): "La empresa ni existe ni importa, es sólo el medio para unir a personas con un mismo propósito"