S. Prak (Impact Hub Madrid): ‘No tengo miedo a equivocarme: aprender haciendo es la base del aprendizaje

Interesada por el medio ambiente, la salud, la educación y el desarrollo sostenible, Sirivan Prak trabaja en el desarrollo de comunidad y en la estrategia y medición de impacto en Impact Hub Madrid.

Sobre Impact Hub Madrid

¿Cuántos años hace que Impact Hub Madrid empezó a dar sus primeros pasos en España? ¿Por qué considerasteis que esta iniciativa podía funcionar aquí?

Impact Hub Madrid empezó hace 9 años en un antiguo garaje de la calle Gobernador. La iniciativa había funcionado muy bien en varios sitios de Europa, y especialmente en Londres, y se impulsó con el objetivo de crear en Madrid un ecosistema para la promoción del impacto positivo y la innovación social, a partir del intercambio de aprendizajes. Era en un momento de crisis en el cual se había visto la necesidad de trabajar de otra manera y de promover otros valores que los que nos habían llevado a la crisis, especialmente la colaboración.

¿Qué inspiró a los fundadores a crear en Londres el primer Impact Hub en 2005?

La historia arranca en el año 2000, cuando un grupo de jóvenes e idealistas graduados del Wales’ Atlantic College decidió cuestionar los límites del status quo. Dentro de un evento del milenio que organizaron en el Royal Festival Hall de Londres, quisieron iniciar un debate sobre las conexiones entre problemas ambientales, sociales y políticos globales, convenciendo a premios Nobel y pensadores infuyentes para que participaran. Incluso el Dalai Lama fue convocado para una charla en vídeo.

Por su audacia fueron invitados a organizar un evento para ONGs dentro de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 2002 en Johannesburgo. Pero en lugar de aceptar, eligieron crear una alternativa más significativa: una cumbre de la gente. Unieron fuerzas con activistas locales de Soweto que estaban transformando un descampado en un centro comunitario de arte y educación ambiental, y el evento eclipsó el encuentro de Naciones Unidas, tanto que llamó la atención del secretario general de la ONU, Kofi Annan.

De vuelta a Reino Unido, se preguntaron cómo podrían trasladar estas ideas al mundo del trabajo y, de ese modo, ayudar a la gente a desarrollar carreras profesionales más útiles, que enfrentaran problemas mundiales urgentes. Analizando esto, algo les sorprendió: la gente ya estaba intentando llevar a cabo ideas de impacto desde las cocinas de sus casas, pero no lograban alcanzar todo su potencial porque estaban separados unos de otros. Así que este grupo de graduados y su creciente equipo de colaboradores buscaron un espacio donde juntar a estos emprendedores e innovadores: era 2005 y encontraron un destartalado estudio que acogería a los precursores de Impact Hub.

Así nació el concepto de ‘Hub’: juntar a emprendedores y changemakers en un espacio de trabajo compartido, generando comunidad y organizando los eventos necesarios para hacer avanzar sus ideas y crear nuevas colaboraciones.

Meses después, el rápido crecimiento del Hub hizo que sus anfitriones contactaran con sus redes de trabajo, ansiosas por discutir cómo apoyar de la mejor manera a esta comunidad de impacto en expansión. Lo que no se imaginaban es que el encuentro que organizaron en 2007 se transformó en un espacio lleno de gente dispuesta a averiguar cómo abrir sus propios Hubs en todo el mundo. En 2008 había nueve Hubs en tres continentes.

Pronto los nuevos espacios se convirtieron en puntos de encuentro de gente apasionada por construir un mundo radicalmente diferente, y los nuevos fundadores del Hub también se conectaron a esta energía, buscando inspiración en Londres y viajando de un espacio a otro, para averiguar cómo transformar retos sociales en oportunidades.

Sois un espacio de coworking, pero en diversas ocasiones decís que esta definición limita lo que es Impact Hub. ¿Por qué? ¿Qué relación tenéis con Impact Hub Global? ¿Cómo funcionáis?

Nos limita primero porque no somos solamente un espacio. Somos parte de una red internacional de comunidades de emprendimiento de innovación e impacto presente en más de 100 ciudades y compuesta por más de 16.000 profesionales. La red internacional nos permite a la vez estar anclado a nivel local desde los espacios y los ecosistemas, y conectado a nivel global, lo que nos permite desarrollar proyectos a nivel internacional, con un impacto escalable, y fomentar el hecho de que nuestros miembros puedan conectarse con un ecosistema potente en los 5 continentes.

Segundo, porque la magia de Impact Hub está en la retroalimentación de nuestras líneas de actividad; eventos, proyectos y coworking, las cuales se nutren y nos permiten desarrollar contenidos innovadores, armar sinergias dentro de nuestra comunidad e impulsar proyectos con impacto. Es una experiencia que no he conocido en ningún otro lugar.

¿Los espacios de coworking son solo para emprendedores? ¿Qué beneficios brinda el trabajar en coworking frente a las oficinas convencionales?

Los espacios de coworking no son solamente para emprendedores. En realidad, podrás encontrar una gran variedad de perfiles dentro de nuestros espacios, y creo que la riqueza está en la diversidad. Queremos promover un cambio dentro del mundo del trabajo y este cambio no pasa por un solo tipo de actores. Creemos que los mayores retos se podrán solucionar desde la colaboración del máximo número de agentes y por esto fomentamos esta diversidad.

Los beneficios de trabajar en coworking son varios; te permiten relacionarte y a la vez tener tus momentos solo si lo necesitas para concentrarte; sentir que eres parte de algo más grande, o por lo menos en nuestro caso, te da la sensación de ser parte de un cambio social. También te permite acceder a contenidos innovadores, siempre pasan cosas interesantes en los espacios, desde charlas, encuentros, hasta tenemos sesiones de yoga, jam sessions…

Trabajar aquí es salir de la concepción más tradicional del trabajo, desde el diseño de los espacios, pasando por las relaciones que estableces, que son rompedoras. Facilita la flexibilidad y la creatividad, el intercambio y la innovación.


Sobre ti, Sirivan Prak

Trabajas en Impact Hub Madrid desde 2015. Cuéntanos tu paso por esta compañía y qué te ha aportado…

Entré en Impact Hub Madrid como becaria para 6 meses. Había tenido una entrevista alucinante con Julia López Varela, la antigua directora, y Mikel Oleaga, que llevaba uno de nuestros primeros proyectos con la red internacional, el Scaling Program.

Comento esta entrevista porque ya en la llamada había sentido algo diferente a otras entrevistas de trabajo que había hecho: me sorprendió mucho las preguntas que me hicieron y la manera en que se relacionaron conmigo porque, aunque estaba aplicando para un puesto de prácticas, me trataron como si estuviera en su mismo nivel, y me encantó.

Además no tenían nada cerrado, estaban muy abiertos a lo que podía aportar a la organización y lo que me apetecía desarrollar. Tengo una licenciatura en Sociología y un máster en Demografía y Estudios de Desarrollo, y me apetecía poner en práctica lo que había estudiado a través de la medición de impacto.

Me aceptaron como becaria y empecé mi carrera en Impact Hub como asistente de programa y encargada de medición de impacto. En realidad, aquí tienes que ser multitask y no limitarte a tus tareas y funciones. Si es necesario echar una mano con otras cosas, hay que hacerlo para que todo salga adelante.

En mi caso, creo que he pasado por todos los puestos, pero después de unos meses empecé a desarrollar como un “don de gentes”, creo. Empecé de forma natural a gestionar temas de dinamización de comunidad porque me gustaba conocer a los miembros de la comunidad, me encantaba conocer perfiles nuevos y relacionar a las personas entre sí para que se apoyen y creen sinergias. También en esta misma línea, comencé a preocuparme por el equipo, y de manera orgánica acabé encargándome de los recursos humanos, además de la comunidad y de la medición de impacto.

Con la expansión y la apertura de tres espacios en el último año he tenido que profesionalizarme, en el sentido de construir procesos sobre cosas que hacía de manera natural y analizar y estructurar mecanismos para replicar intangibles que ocurren en los espacios.

Además, la entrada de perfiles senior en equipo me ha permitido dar un salto mucho más rápido porque estos perfiles nos han apoyado con su experiencia en todo el proceso de crecimiento, tanto profesional que personal. Lo increíble es que se ha dado no desde una relación de maestro/alumno, sino desde una relación de igual a igual en la cual cada uno aprende y enseña.

Lo que más me gusta de Impact Hub es que está muy valorado el learning by doing, y no tienes miedo a cometer errores porque se sabe que es la base de tu aprendizaje.

En el último año, tuvimos que multiplicar por tres la plantilla y a la vez redefinir todas las políticas internas para aplicar al sello B Corp y alinear nuestra misión con nuestra gestión interna. He recibido mucha ayuda de los compañeros, lo que nos ha permitido sacar el sello adelante, y esta colaboración hacia un objetivo común es la que más me nutre a la hora de conseguir el resultado esperado.

Este año salgo de las tareas de recursos humanos para dedicarme por completo a la estrategia de impacto y de comunidad.

¿De qué acción te sientes más orgullosa desde que trabajas en Impact Hub Madrid?

Me cuesta ver las acciones desde una perspectiva individual, en realidad suelo pensar los logros como algo colectivo. Cada vez que conseguimos algo como organización me siento orgullosa como si yo lo hubiera conseguido así que la lista es bastante larga… Creo que la certificación B Corp es el logro que más me enorgullece porque supone un esfuerzo de la organización para alinear propósito y gestión interna, para tener coherencia. Supone también por ejemplo dar la misma importancia a sus empleados que a su comunidad o a sus clientes, y esto me parece fundamental.

¿La mayor lección que te ha dado tu experiencia profesional en el mundo del impacto y la innovación social?

Que cada uno puede generar un impacto positivo, da igual si vienes del sector público o privado, si la misión de tu organización es social o no. Creo que necesitamos salir de las divisiones mentales que tenemos y empezar a colaborar y a percibir a cada uno como un posible agente de cambio.

Sobre vuestra vinculación con B Corp

¿Cómo conociste el movimiento B Corp?

Conocí el movimiento B Corp a través de Daniel Truran, embajador de B Corp en España, y uno de los fundadores de Impact Hub Madrid. Hacía ya varios años que Daniel nos hablaba de B Corp y nos motivaba para dar el paso, y por fin el año pasado conseguimos entrar en la comunidad B.

¿Cómo os ayuda B Corp a cumplir con vuestro propósito?

B Corp nos estructura en nuestras políticas internas, nos permite tener una hoja de ruta que seguir y está completamente alineado con nuestro propósito. Es una excelente herramienta para crecer “bien”.

¿Una empresa B Corp que tomes como modelo de inspiración?

Patagonia, por su compromiso hacia el medio ambiente y su capacidad de lobbying a nivel político. Es una empresa que ha sabido poner la economía al servicio del medio ambiente y que además sensibiliza a la sociedad. ¡Bravo!

Cogiendo el futuro por los cuernos, nos interesa escuchar tus ideas sobre…

El futuro de la innovación social

Creo que la innovación social va a explotar en los próximos años, porque es evidente que necesitamos nuevos modelos, mecanismos, procesos, herramientas… para solucionar retos sociales. Las formas tradicionales tienen sus límites y los retos que nos esperan son tan grandes que no podemos quedarnos haciendo las cosas como las hacíamos hace 10 años.

El futuro de los espacios como Impact Hub Madrid

El mundo del trabajo está cambiando y va a seguir cambiando. El boom del coworking en todo el mundo apunta a que hay una necesidad real de redefinir la forma con la cual nos relacionamos con el trabajo. Las nuevas generaciones y los talentos están atraídos por el concepto de flexibilidad en todos sus aspectos.

Cierras los ojos y ves…

Lo que hay hoy, un cambio que se está perfilando. Soy más de actuar en el momento y disfrutar de lo que hay que imaginar un posible futuro mejor.

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