Cómo integrar el impacto JEDI en tu empresa: Herramientas y claves prácticas de los Estándares de B Lab
Los estándares de B Lab no dejan lugar a dudas: avanzar hacia una economía más inclusiva, equitativa y justa ya no es una opción, es una necesidad. Y en este camino, el enfoque JEDI (Justicia, Equidad, Diversidad e Inclusión) se convierte en un eje estratégico clave para cualquier empresa que aspire a generar un impacto positivo y duradero.
Pero, ¿cómo pasar del compromiso a la acción? ¿qué significa integrar JEDI de forma realista en la operativa diaria de una empresa, más allá de buenas intenciones? En este artículo, desde la consultora B Corp Felidarity, te compartimos herramientas, consejos y buenas prácticas que puedan ayudarte a incorporar los principios JEDI desde lo cotidiano, con impacto tangible.
Cinco claves para integrar JEDI en tu operativa
1. Empieza por un autodiagnóstico honesto
Antes de diseñar cualquier estrategia de diversidad o equidad, es esencial saber dónde estás. Empieza realizando una Auditoría DEI, un proceso estructurado que te ayudará a evaluar las prácticas, políticas y cultura de tu organización en relación con la diversidad, equidad e inclusión. De este modo, identificarás áreas de fortaleza y oportunidades de mejora para crear un entorno laboral más justo, equitativo, diverso e inclusivo.
Consejo práctico: No lo hagas solo desde la dirección. Involucra a personas de distintas áreas, niveles jerárquicos y experiencias. La diversidad de miradas en el diagnóstico marcará la diferencia..
¿Cómo llevarlo a la práctica?
El nuevo estándar de B Lab refuerza la justicia social y los derechos humanos. Aquí resumimos los requisitos clave para garantizar procesos de selección inclusivos, alineados con JEDI y Trabajo Decente. Un paso hacia organizaciones más justas, sostenibles y representativas de la diversidad:
2. Fija objetivos claros y medibles (más allá de la intención)
Integrar JEDI no es un “proyecto de RSC”, sino un cambio organizacional. Por eso, como cualquier transformación estratégica, necesita objetivos SMART: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazo. Ejemplos concretos:
Aumentar un 30% la diversidad racial y cultural en los puestos directivos en tres años.
Garantizar la accesibilidad universal en todas las plataformas digitales antes de fin de año.
Impartir formación anual obligatoria en sesgos inconscientes y microagresiones a todo el equipo.
Herramienta útil: el estándar de diversidad del Global Diversity Equity and Inclusion Benchmarks (GDEIB) ofrece marcos de acción y niveles de madurez organizacional que puedes usar como referencia.
3. Revisa tus procesos clave: selección, promoción y clima laboral
Uno de los mayores focos de impacto (y sesgo) está en los procesos de selección y crecimiento interno. Algunas medidas prácticas:
Anonimizar CVs en la primera fase para reducir sesgos por nombre, universidad o nacionalidad.
Usar paneles diversos en las entrevistas para evitar “clones culturales”.
Diseñar criterios de evaluación transparentes y objetivos, y comunicar expectativas de forma clara.
Implementar encuestas de clima laboral con enfoque JEDI, recogiendo percepciones sobre pertenencia, inclusión y seguridad psicológica.
Tip práctico: Herramientas como Blendoor ayudan a mejorar la equidad en procesos de selección y promoción con tecnología.
4. Co-crea una cultura inclusiva desde lo cotidiano
La cultura organizacional no se cambia con una presentación de diapositivas. Se transforma desde los rituales diarios, los símbolos, los liderazgos visibles… y también desde el lenguaje.
Algunas buenas prácticas:
Revisa tus comunicaciones (internas y externas) con perspectiva inclusiva: género, edad, origen, capacidades, etc..
Celebra días internacionales relevantes para colectivos diversos (ej. Día del Orgullo, Día de la Discapacidad) como espacios de sensibilización real y participativa.
Impulsa grupos de afinidad o comités JEDI formados por personas voluntarias de distintas áreas.
Fomenta espacios de escucha activa como círculos de diálogo, cafés de inclusión o feedback anónimo sobre situaciones discriminatorias.
Recomendación: Usa guías de lenguaje inclusivo y accesible como la de la Fundación ONCE o la de Naciones Unidas como referentes vivos en tus equipos.
5. Aterrízalo en tu cadena de valor
El impacto JEDI no se queda dentro de las paredes de la oficina. Empieza también por preguntarte ¿quiénes son mis proveedores?, ¿con quién colaboro?, ¿a quién beneficio?
Incorpora criterios de equidad y diversidad en tu política de compras y relaciones comerciales. Por ejemplo:
Priorizar alianzas con empresas lideradas por mujeres, personas racializadas o con discapacidad.
Exigir códigos de conducta inclusivos en tu cadena de suministro.
Incluir cláusulas JEDI en tus contratos de colaboración y licitaciones.
Caso de éxito: Apadrina el talento y diversidad intergeneracional
Un buen ejemplo de integración JEDI lo encontramos en la iniciativa "Apadrina el Talento" de la Fundación Princesa de Girona, con empresas como DKV o Nestlé participando activamente.
Este programa conecta a jóvenes en situación de vulnerabilidad social con directivos/as que les acompañan en procesos de mentoría profesional.
La clave del impacto está en diseñar un programa que:
Rompe barreras de acceso al empleo cualificado.
Genera aprendizajes mutuos entre generaciones, culturas y clases sociales.
Forma parte del plan de diversidad de las empresas participantes, incluyendo KPIs.
Este tipo de iniciativas permiten a las compañías no solo trabajar internamente la equidad, sino también generar transformación social fuera de sus muros.
¿Por dónde empiezo si soy una PYME?
Muchas veces se piensa que la estrategia JEDI es solo cosa de grandes empresas, pero es posible empezar con pasos pequeños, sostenibles y genuinos. Algunas ideas para pymes:
Hacer una sesión de formación inicial sobre diversidad con el equipo.
Revisar la redacción de tus ofertas laborales.
Usar canales de reclutamiento que lleguen a colectivos diversos (ONGs, universidades inclusivas).
Crear un comité rotativo que vele por la inclusión en la operativa diaria.
En resumen…
La incorporación del enfoque JEDI no es una moda: es una transformación necesaria para construir organizaciones más humanas, justas y competitivas. Los nuevos estándares B Corp nos marcan el camino, pero está en nuestras manos convertirlos en realidad cotidiana.
Empieza donde estés, con lo que tengas. Escucha, aprende, mide, ajusta. Y sobre todo, actúa.
¿Tu empresa ya está implementando acciones JEDI? ¿Conoces buenas prácticas que puedan inspirar? ¡Comparte tu experiencia con la comunidad B Corp para seguir tejiendo redes de impacto colectivo!
Este artículo está escrito por Roberto Ballester, CEO de Felidarity, consultora B Corp especializada en sostenibilidad, ética y marketing, que desarrolla, integra y comunica estrategias de sostenibilidad con un enfoque personalizado que pone el impacto positivo en el centro.